Varios años estuve sola, sola por el mundo y sin ningún andar.
Pero siempre supe que desde mi interior una luz podría surgir,
una esperanza que pudiera levantarme y derrotar aquellas sombras que por tanto tiempo me opacaron.
Yo, yo era la sombra y el fantasma al mismo tiempo, que venció y vivió…
y no se lo debo a nadie, solo a mí.
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